La Maja vestida de Goya de Marta Robles, es una interpretación a medio camino entre el distanciamiento y la ilusión. Distanciamiento por ser una muñeca Barbie, modelo arquetípico e irreal de la mujer, pero distanciamiento irónico, e ilusión, porque la postura de la modelo está clonada. Pero no la dirección de la mirada. La modelo reta con la mirada al espectador, al hombre que se ha introducido dentro de la escena, que la contempla con mirada de plástico. La carnalidad de la Maja se transforma en una mirada rosa.
Texto extraido de antevuestrosojos.blogspot.com
Marta Robles
Maja vestida. Francisco de Goya, 1800. Museo del Prado
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