La documenta 12 se interrogaba ¿es la modernidad nuestra antigüedad?, reflexionando sobre si a pesar de la existencia de numerosos artistas contemporáneos influidos por las vanguardias del primer tercio del siglo XX, ésto autoriza a pensar que sigan vigentes o estén ya muertas.
El pensamiento de Charles Baudelaire es fundacional sobre la modernidad y lo que ésta significa. En El pintor de la vida moderna, dedica un capítulo a La Modernidad. Para Baudelaire se trata, de extraer de la moda, lo que ésta pueda contener de poético en lo histórico, de obtener lo eterno de lo transitorio.
En una palabra para que toda modernidad sea digna de convertirse en antigüedad, es preciso que sea extraída de ella la belleza misteriosa que la vida humana involuntariamente aporta
La modernidad es lo transitorio, lo fugitivo, lo contingente, la mitad del arte, cuya otra mitad es lo eterno, lo inmutable.
Para el poeta maldito, el Matrimonio Arnolfini, podría considerarse una tabla moderna, porque en ella se ha destilado el porte, la mirada y el gesto de una época.
La Maison europeenne de la photographie de Paris en la primavera pasada, mostró Atelier de Francoise Rousseau,exposición concebida como ilustración de la novela El estudio del pintor de Patrick Grainville, en la que un maestro intenta que sus alumnos comprendan la esencia del cuadro de Van Eyck.
Rousseau es un fotógrafo, que partiendo de la pintura, se desenvuelve entre campañas publicitarias de potentes empresas, glamorosas revistas de moda y lo que llamamos fotografía artística.
La recreación de Rousseau: ¿Sería una obra moderna?. Parece haber alterado las jerarquías del matrimonio. El espejo tiene el fogonazo del fotógrafo, el hombre, negro, ya no bendice la unión, la mujer ya no mira con sumisión y deshace el gesto de contrato matrimonial intentando desasirse. Muestra su embarazo real en un hermoso desnudo, pero la mujer de Van Eyck solo vestía según la moda de la época. El verde y el rojo, han sido sustituidos por el morado y el negro. En la actualidad nos hemos sofisticado, pero quizá eso no hace que la representación sea moderna.
El pensamiento de Charles Baudelaire es fundacional sobre la modernidad y lo que ésta significa. En El pintor de la vida moderna, dedica un capítulo a La Modernidad. Para Baudelaire se trata, de extraer de la moda, lo que ésta pueda contener de poético en lo histórico, de obtener lo eterno de lo transitorio.
En una palabra para que toda modernidad sea digna de convertirse en antigüedad, es preciso que sea extraída de ella la belleza misteriosa que la vida humana involuntariamente aporta
La modernidad es lo transitorio, lo fugitivo, lo contingente, la mitad del arte, cuya otra mitad es lo eterno, lo inmutable.
Para el poeta maldito, el Matrimonio Arnolfini, podría considerarse una tabla moderna, porque en ella se ha destilado el porte, la mirada y el gesto de una época.
La Maison europeenne de la photographie de Paris en la primavera pasada, mostró Atelier de Francoise Rousseau,exposición concebida como ilustración de la novela El estudio del pintor de Patrick Grainville, en la que un maestro intenta que sus alumnos comprendan la esencia del cuadro de Van Eyck.
Rousseau es un fotógrafo, que partiendo de la pintura, se desenvuelve entre campañas publicitarias de potentes empresas, glamorosas revistas de moda y lo que llamamos fotografía artística.
La recreación de Rousseau: ¿Sería una obra moderna?. Parece haber alterado las jerarquías del matrimonio. El espejo tiene el fogonazo del fotógrafo, el hombre, negro, ya no bendice la unión, la mujer ya no mira con sumisión y deshace el gesto de contrato matrimonial intentando desasirse. Muestra su embarazo real en un hermoso desnudo, pero la mujer de Van Eyck solo vestía según la moda de la época. El verde y el rojo, han sido sustituidos por el morado y el negro. En la actualidad nos hemos sofisticado, pero quizá eso no hace que la representación sea moderna.
Así la fotografía de Rousseau se hallaría en la encrucijada entre una estética de los epígonos de la postmodernidad y otra de recuperación de lo moderno como programa de la altermodernidad.
Baudelaire dice que sin duda es algo excelente estudiar a los antiguos maestros para aprender a pintar, pero eso no puede ser sino un ejercicio superfluo si el objetivo es comprender el carácter de la belleza presente.
Texto extraido de antevuestrosojos.blogspot.com
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